Feliz fin de semana

Ya estamos apurando las últimas horas del fin de semana, que está siendo productivo en el sentido de que seguimos trabajando sin incidentes y de acuerdo al plan previsto, porque de pescado seguimos igual -salvo en lo que respecta a la gallineta, que está en alza respecto al año pasado y el fletán que se está dejando ver un poquito más.

Ayer hubo un rato por la tarde en el que pasamos de mar en calma, 3-4 nudos de viento y niebla cerrada a vientos de 30 nudos que hicieron la niebla jirones y dejaron el mar que parecía que hervía. Fue muy rápido, era la cola de una borrasca que pasó por el sur, pero se hizo sentir. No tuvimos que dejar de trabajar y acabamos el día con siete lances, uno de los cuales con el dudoso título de ser el lance más pobre de la historia de esta campaña, y acabamos dos estratos.

No es la foto del otro día: son los de máquinas trabajando en domingo.

Mañana haremos cuentas otra vez, porque hoy hemos completado otros seis estratos, y van 25. De los 16 restantes tenemos 5 a medias, así que vamos bien pero sin mucho margen para sobresaltos. Casi todos los estratos grandes están ya cubiertos, así que salvo para el fletán, que buena parte se pesca en la parte más septentrional de nuestra área de estudio, con las cifras de mañana tendremos una idea de cómo vamos a acabar.

El equipo de Jose Luis triando un lance de gallineta: Antonio, Vanessa, Lucía, Jorge, Cristina y Jose Luis.

Extrayendo otolitos de bacalao

Entre ayer y hoy la gallineta y los bacalaos son los que han dado más trabajo. La gallineta por abundante, y el bacalao por la cantidad de otolitos que había que extraer. La gallineta -como el bacalao- se pesca en varios caladeros en el Atlántico Norte. La del Mar de Irminger se pesca con aparejo pelágico (que no toca el fondo). Ésa fue una pesquería muy importante. No como la del bacalao, faltaría más, pero sí que llegó a concentrar una flota internacional de decenas de barcos. Con el tiempo se observó que cambiaba la distribución de la pesquería, no sólo geográficamente si no también en profundidad. Se investigaron estas poblaciones y se llegó a la conclusión de que había que cambiar el modelo de gestión y en vez de tratar todas las gallinetas como un único recurso era necesario investigarlas y gestionarlas como dos recursos (o unidades de gestión), uno somero a menos de 500m de profundidad, y otro profundo (a más de 500m).

Se constató además que la unidad somera estaba en bastante mal estado, y se aconsejó que no se pescase. La unidad de aguas profundas también presentaba una situación preocupante, y se decidió establecer una cuota que se iría disminuyendo con el paso de los años, hasta cerrar también esta pesquería. Pero no todos los países están de acuerdo. Hay una campaña internacional que se lleva a cabo bienalmente y cada año los resultados sugieren que las gallinetas del Mar de Irminger escasean cada vez más, así que me alegro de ver gallinetas en este rincón.

 

Las tapas del Vizconde

Mirad qué espectáculo

Los héroes

Hablando de gallinetas -que están muy ricas- no me queda más remedio que pasar a la cocina. Hoy es domingo y los domingos la cocina del Vizconde riza el rizo. Lo siento por el resto de la Humanidad que no está a bordo, pero allá van unas fotos de muestra. En las mesas además teníamos pulpo, queso y fuet, y de plato principal un arroz riquísimo. Y hemos cenado pez espada con patatas, ensaladilla rusa, pasta con jamón, pollo asado y algo me estoy dejando en el tintero… Es un conflicto tener que seleccionar. Y encima tenemos a nuestro camarero Manuel animando por si alguien está pensando en resistirse “¡Venga,muchachos, coman un poquito más que queda comida de sobra!”  Madres, no sufrais. Gimnasios, hacednos sitio. Mucho.   

La gestión de la gallineta es un rompecabezas.