¡Buenos días! Ayer no pude acabar de cargar esto, demasiado cansancio y balance para aguantar tanto rato frente al ordenador al final del día.
Vaya día… voy a
empezar por pedir disculpas a Rubén y Alberto por la errata en las
fotos de ayer. Era Rubén y no Alberto quien salía en ellas…
menudo fallo después de compartir barco dos semanas y media...¡Lo
siento, muchachos!
Hoy hemos empezado
con mal pie. Nos han llegado los coletazos finales de un ciclón
tropical que ha dejado unas olas estupendas para surfear y muy malas
para pescar, así que hasta las once y pico no hemos hecho el primer
lance. Hemos estado en “el seco” porque aquí al menos podíamos
largar en cualquier dirección. En el cantil tenemos necesariamente
que seguir las isobatas (líneas que unen los puntos de igual
profundidad) y además asegurarnos que tenemos 1.5 millas despejadas,
sin pozos ni sorpresas desagradables. Muy dificil en buenas
condiciones e imposible en un día como hoy.
A pesar de todo
hemos hecho 5 lances, de los cuales los tres primeros han sido muy,
muy escasos. Este año no vamos a batir ningún record de capturas,
eso está claro. Todos los lances han sido bastante limpios por el
momento, limanda en su mayor parte.
Andrés, que camina
todo lo que puede independientemente de la hora y condiciones
climatológicas, se ha encontrado esta mañana una polilla que se
llama Ascalapha odorata,
enorme. No lo apreciareis en las fotos porque las hemos hecho en el
puente justo tras la captura y no se nos ha ocurrido poner un lápiz
al lado, pero tenía una envergadura de ala impresionante, si tal
palabra se puede aplicar a una polilla. El Capitán dice que como un
albatros, yo creo que unos 10 cm.
Ascalapha odorata |
Vamos
a continuar con invertebrados, que la verdad es que merecen más
espacio del que les cedo. Aunque esta campaña era en su origen de
prospección pesquera, en 1995 ya empezaba a hablarse del enfoque
ecosistémico. Esto en gestión pesquera quiere decir que para una
óptima evaluación de los recursos hay que investigar no sólo las
especies objetivo si no también las especies y condiciones de las
que dependen y las especies que dependen de ellas. Esto es muy obvio,
pero también muy caro y difícil de aplicar. De momento se ha
incrementado la recogida de datos en muchas campañas en Europa,
entre ellas Platuxa. Los invertebrados hace años que se registran e
identifican lo mejor posible, y si hay dudas se fotografían y llevan
muestras a tierra.
Hay
invertebrados que contribuyen a la complejidad topográfica del fondo
marino por su estructura tridimensional, y esto significa
posibilidades de refugio y alimento para muchas otras especies, entre
ellas especies de interés comercial. Digamos que estos animales son
como oasis en el desierto de la plataforma oceánica. También son
muy sensibles a la actividad humana, por su fragilidad y lenta tasa
de crecimiento.
Este
año tenemos la suerte de tener a bordo a Rai, que pertenece a esa
especie en peligro de extinción que son los taxónomos. Rai y su
amigo Teo son un par de enciclopedias en el tema de los invertebrados
marinos. El año que coincidieron los dos a bordo se identificaron
muchísimas más especies que de costumbre. Rai
me apartó ayer algunos ejemplares, que capturamos
ayer entre los 800 y 1400 m y que podeis
ver a continuación. Tenía
esperanza de que pudiese ayudarme a buscar información curiosa pero
no ha podido ser y todo lo que encuentro ahora es demasiado
especializado.
Phormosoma placenta |
Este erizo es por supuesto mucho más bonito antes de pescarlo. Vive en fondos arenosos con profundidades mayores de 500 m. Cuando está vivo tiene una especie de bolsas de tejido en la parte dorsal que aparentemente son espinas ancestrales, según la publicación de Emson & Young (1994).
Stereomastis nana |
No he podido encontrar mucha información sobre este crustáceo. Está ampliamente distribuido (es cosmopolita) entre los 300 y 4000 m y la Organización Mundial para la Conservación de la Naturaleza no está preocupada acerca del estado de sus poblaciones, lo cual es muy tranquilizador.
Este animal que parece una pequeña planta es en realidad un coral bambú. Es un buen ejemplo de especie sensible con estructura tridimensional. Crece a una velocidad de 11 a 75 micrometros (un micrómetro es la milésima parte de un milímetro) al año (Sherwood & Edinger, 2009).
Y desgraciadamente, esto va a ser todo por hoy. Demasiado cansancio y demasiado balance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario