Cambio de guardia

Ya hemos llegado a la mitad de la campaña y como es habitual hoy se han cambiado los turnos de trabajo en el parque de pesca, así que ahora le toca madrugar al equipo de Jose Luis. Los marineros cambian sus turnos mañana porque ellos tienen en cuenta las fechas, no los lances.

Última mañana de madrugón para Teo y compañía. Desde la izquierda: Teo, Jose Luis, Luis y Luis

Ayer terminamos el día igual que lo empezamos, con poca captura. El total fue tan escaso que no me atrevo a repetirlo en voz alta. Hoy vamos a levantar las cifras porque hemos estado entre los 100 y los 500 m y hemos pescado gallineta, pero aparte de eso muy poca cosa. Acabamos de terminar la zona que llamamos 3O y ya tenemos 15 estratos completos. Ahora tenemos que cuadrar bien los lances que nos quedan al sur de 3N para que nos ocupen tres días completos y poder emplear una noche para llegar al norte de nuestra área de estudio.

Jose y Vanessa sexando gallinetas

Lucía y Vanessa muestrean bacalao. Cristina y Javier en segundo plano.

Estamos probando estos auriculares y nos encantan.

La falta de pescado supone menos trabajo físico y menos cansancio al final del día. Este año la tropa bióloga está pasando menos tiempo viendo películas y más tiempo ocupados en otras tareas, como por ejemplo el gyotaku, que es una técnica japonesa de impresión de pescado que ha difundido en el IEO -con mucho éxito- nuestra compañera Isabel Riveiro. En muy  pocas palabras, consiste en impregnar un pescado con tinta y luego cubrirlo con papel de arroz, ejerciendo la presión justa para que el papel absorba la tinta. ¿A que parece fácil? Pues no lo es. Para empezar, diferentes especies absorben la tinta de forma distinta, así que puedes impregnar bien un pez y no conseguir que la tinta pase al papel, o puedes dar una mano ligera y emborronar el papel.  Si lo vais a probar en casa poneos un delantal, cubrid bien la mesa y alejaos de la pared. Hasta ahora aquí sólo ha probado un turno, así que voy a esperar unos días a que haya obras del equipo de Jose Luis antes de elegir qué exponemos en el blog.

Este hermoso rape venía con la bocaza llena en uno de los lances. La caja mide 80 cm de largo.

Se me ha vuelto a hacer tan tarde que ya está el último lance en el parque, pero eso os lo voy a contar mañana. ¿Habeis visto en el mapa que hemos vuelto a ver el sol? Esto de hacer el mismo día lances de profundidad y someros está muy bien, así salimos un rato de la niebla, que está eternamente atascada en el seco...

Rubén, Juan, David y Javier esperando el siguiente lance. Cuando hay niebla no lo hacen así 😉