En la carretera

Seguimos nuestra ruta con algo de mar de fondo pero bastante menos que esta mañana. También hay menos nubes y parece que los próximos días mejorará el tiempo. Ya tenemos 5400 m de agua bajo el barco. Nos hemos cruzado hace un rato con un pesquero pero sólo lo hemos visto en el plotter, ha pasado a 22 millas. Por lo demás estamos solos, menos mal que llevamos todo lo que necesitamos. Hay quien sufre las consecuencias del balance pero en general va todo bien. Me he dado una vuelta por el barco y los arreglos que han estado haciendo en los últimos meses en el laboratorio de informática y algunos de los camarotes han quedado genial. Tenemos sillas nuevas, muy bonitas y cómodas. Y esto me recuerda que tengo que sacar la silla de mi camarote antes de que empiece a darme la lata.

Ayer se me olvidó mencionar a Teo. Espero que su familia no se alarmara.  Una injusticia, teniendo en cuenta el rato que echó Teo en mi ordenador para solucionar mis problemas de conexión a internet, y encima hasta me dio un cable. Es que este año tenemos muchos nombres duplicados y algunos hasta triplicados. Como es el informático, para distinguirlo de Teo biólogo me voy a referir a él como e-Teo. Y hoy he visto a Paco, así que es cierto que embarcó.

El aparejo listo para entrar en acción

Un conocido mío contestó una vez que le preguntaron cuanta gente trabajaba en su empresa que “el 50%”, y aquí hasta hoy hemos estado igual. El puente no descansa, la cocina tampoco, Teo también tiene tarea a diario, y los marineros de cubierta andan ocupados con el aparejo. Nosotros, la tropa bióloga, hemos estado bastante relajados pero ya hemos tenido nuestra reunión informativa habitual y mañana empezaremos a preparar el parque de pesca y colocar el material en su sitio.

Esta noche atrasamos la hora por primera vez y tendremos la misma hora que Irlanda, pero a Fergus le va a durar la alegría sólo 24 horas porque antes de llegar al caladero atrasaremos la hora dos veces más.

La vista esta tarde

Otra novedad es que llevamos una planta a bordo, que da un ambiente muy hogareño al rincón en el que está, igual que el jamón que hemos estrenado hoy. Pero no me salen las cuentas. Dice Manuel que llevamos 10 jamones para los 100 días que van a durar las tres campañas. Antes empezábamos un jamón cada semana. Diez jamones son pocos, hacen falta más jamones.

La planta a bordo