Hoy se nos ha
hecho un poco tarde, y es que con los lances que hay acumulados es hora de
empezar a comprobar los datos que vamos cogiendo.
Ayer fue un día
de capturas escasas. Cogimos sobre todo platija, capelán y gallineta. Al final,
viendo que sólo nos quedaba tiempo para un lance más decidimos irnos a uno de
los estratos más profundos. Allí también hacía sol y la verdad es que lo
agradecimos mucho (casi todos) después de tanto día gris.
Platija de uno de los lances de ayer |
Uno de los escasos bacalaos |
Esta mañana hemos
continuado trabajando en esa profundidad, y para aprovechar bien el día,
dejamos hecho el CTD correspondiente al primer lance de hoy. Eso significa que
Nair estuvo trabajando hasta muy tarde, porque esa tarea acabó pasada la medianoche.
Los marineros de cubierta han pagado el sol de ayer con un frío tremendo esta
mañana, los de máquinas también han andado atareados de un lado al otro y la
cocina para lo justo para darnos de comer, que llega el mediodía y parecemos
una manada de lobos. Mañana hablaremos con más detalle de la cocina porque hoy
se me ha pasado el momento de ir a hacer una foto por allí. Pero las madres que
no se preocupen que no pasamos hambre, más bien al contrario. Nunca he comido
en un barco tan bien como en el Vizconde. Y Fergus tampoco. Ay, el muestreo, se
me olvidaba. Lo que quería decir cuando me he liado con la cocina es que todos
seguimos inmersos en nuestras tareas.
Un lance de gallineta. Desde la izquierda: Antonio, Vanessa, Lucía, Jorge y un fantasma ayudando en segundo plano. |
El resto del día
hemos estado moviéndonos por varios estratos entre los 400 y los 900 m. Mañana
repetiremos la estrategia y poco a poco nos iremos desplazando al este para
completar el muestreo en esta zona del Gran Banco. Esto significa que hemos
visto un poquito de todo, y lo que ha habido ha sido mucho, mucho trabajo con
los invertebrados, que son más diversos y abundantes en los estratos más
profundos.
Pero hoy voy a
rematar con un pez que se llama Bathypterois dubius y que seguro que os
gusta. Este pez también se encuentra en el Mediterráneo y se ha registrado en un rango
de profundidades muy amplio, desde los 300 hasta los casi 3000 m, pero prefiere
las aguas profundas. A la familia de este pez se les llama peces trípode,
porque se desplazan sobre el fondo del mar apoyándose en sus aletas pélvicas y
la cola. No tiene muy buena vista pero
lo compensa con la gran sensibilidad de sus aletas pectorales, que puede mover
hacia delante. Además es hermafrodita, una gran ventaja si hay riesgo de que
pase mucho tiempo sin conocer a otro pez. Y mañana más...
The tripod fish |
Yo quisiera saber aunque hoy no ha salido a colación
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